image002.jpg

      losino@soscaballolosino.com    

                                                 www.razasautoctonas.es                     image004.jpg

 

 

- INICIO

- VACUNO

- EQUINO – CABALLOS - ASNOS

- OVINO

- CAPRINO

- PORCINO

- CANINO

- MENORES

 

 

 

Los caballos españoles dek siglo XIX.

- INICIO.

- BREVE RESEÑA HISTÓRICA.

- CASTAS EQUINAS ESPAÑOLAS.

       - TIPO DE MARISMAS Y RIVERAS.

       - TIPO DE LAS SIERRAS.

       - TIPO DE LAS CAMPIÑAS.

       - EL CABALLO DE TIRO.

       - LA CASTA FINA.

- LA CRÍA CABALLAR EN EL SIGLO XIX.

       - EXCESO DE INTERVENCIÓN.

       - DESINTERÉS Y ABANDONO.

       - ESCASEZ DE PASTOS.

- PROBLEMAS DE INTENDENCIA.

       - REQUISAS.

       - BAJO PRECIO.

       - EL PROBLEMA DE LAS MULAS.

       - EL USO DEL COCHE.

- DESARROLLO DE LA ZOOTÉCNIA.

       - PRIMEROS INTENTOS DE MEJORA.

       - EL SISTEMA PASTORIL.

       - SELECCIÓN CONTRARIA.

- PERMANENCIA DE LA RAZA PURA.

      - DEPÓSITOS DE SEMENTALES.

      - DEBATE SOBRE SU CONSERVACIÓN

- RESISTENCIA DEL CABALLO ESPAÑOL.

      - MOTIVOS DE DESAPEGO.

- BIBLIOGRAFÍA.

 

 

 

 

                               Caballo de tiro.

 

image004.jpg

 

Aunque no se trataba de ninguna casta nativa, sino de una amenaza a la integridad de éstas, creemos conveniente incluir alguna referencia sobre los ensayos realizados en Cataluña por el Arma de Artillería para la consecución del caballo de tiro: “A propósito de la remonta de artillería, debemos hacer presente que, por iniciativa del Excmo. Señor duque de la Torre, siendo Director general de este cuerpo, y con los constantes esfuerzos de los señores coroneles Angulo y Pornbo, no solamente se organizó este establecimiento de recría, sino que se estableció y fomentó la cría de caballos de tiro, comprando caballos normandos mejorados con la sangre inglesa, algunos percherones y de otras razas; al mismo tiempo, bastante número de yeguas extranjeras y algunas andaluzas, que se repartieron a los labradores de varios distritos del Principado, a condición de pagar su importe en potros, contándolos entonces a 800 reales a los seis meses y hasta 3.000 a los cuatro años, con lo cual se dio un grande impulso a esta industria, cuyos principales elementos se deben al arma de artillería, que desde 1857 no ha cesado de introducir mejoras, cuyos resultados los ha obtenido en la adquisición de bastantes potros de buena conformación para el tiro, que los destina al regimiento que tiene tirado por caballos. Es muy sensible que en todo el Principado no tenga el Gobierno más que quince caballos sementales, que los coloca en la época de monta en San Feliú de Llobregat, Conanglell, Puigcerdà, Figueras y Labisbal, número insignificante para 5.400 yeguas; de manera, que se deja un gran vacío, que tiene que llenarle la industria particular, que no tiene los elementos que aquel; pues exceptuando tres, que son andaluces, los demás son ocho anglo-normandos de tiro de lujo, tres normandos de tiro pesado y uno árabe-anglo-normando de tiro de lujo. Esta escasez de sementales por parte del Gobierno hace que en todas las poblaciones algo importantes los tengan los particulares y crecido número de garañones que tanto perjudican al fomento de la cría del caballo. De todos modos, abundan los caballos de tiro, de raza percherona, en el llano de Barcelona, Cerdaña y provincias de Gerona y Lérida. Acuden a las paradas andaluzas, normandas, bretonas y del Poiton; sobre todo, en Cerdaña, bajo Ampurdan y marina de Barcelona.

El tipo de tiro en los productos de cruza se distingue bien por su cabeza más corta y de martillo, espalda no muy oblicua, columna vertebral más recta y larga, grupa más ancha, robusta y horizontal, pierna más derecha, y mayor desarrollo muscular y huesoso.” (Cubillo y Zarzuelo, Pedro. 1879. La verdad en la cría caballar)

 

 

Principio del documento                                                                                                        La casta fina.